Autos sacramentales on the feast of Corpus Christi in Guadalajara (1586)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Abstract

In 1586, Andrés de Angulo's theatrical company performed two autos sacramentales and four entremeses at the Corpus Christi festivities in Guadalajara, and a masquerade in the streets of the city.

Keywords

feast of Corpus Christi , theatre performance , movable platforms for theatrical representations , eucharistic play , entremés , masquerade , general procession , Francisco Osorio (actor, company director) , Andrés de Angulo (actor, company director) , city council , theatre company


El 31 de enero de 1586, Juan de Zúñiga, comisario para la fiesta del Corpus Christi, daba noticia al cabildo de la ciudad, de que, tal y como se le había comisionado, había entablado contacto con Francisco de Osorio, “autor de comedias”, para que viniera a Guadalajara a representar los autos sacramentales de ese año. Estas representaciones se habían concertado en 140 ducados, la misma cantidad librada a la compañía que había actuado en 1585, contemplándose una gratificación de 20 ducados más si el cabildo municipal quedaba contento con sus actuaciones. Debían abonarse a Osorio, “en señal de pago”, 800 reales. Se acordó que Juan de Zúñiga y Luis Antonio de Alarcón escriturasen ante un escribano las condiciones del acuerdo. Como acabamos de ver, dada la demanda que había de compañías teatrales que representaran los autos sacramentales a lo largo de toda la geografía española en la festividad del Corpus, los ayuntamientos trataban de asegurarse con tiempo suficiente el poder contar con una de ellas para que actuaran en su pueblo o ciudad.

No sabemos si el contrato llego a firmarse, pero Osorio, probablemente, tuvo una mejor oferta y, el 16 de mayo, por orden del corregidor, Antonio de Obeso y Cristóbal Osorio habían tenido que negociar con Andrés de Angulo, “autor de comedias”, que fuera su compañía la encargada de los autos sacramentales de ese año, “en la forma que tenía hecha obligación Osorio”. Para que el cabildo de la ciudad pudiera comprobar la calidad de la compañía, Angulo se comprometió a que irían “un día de la Pascua de Espíritu Santo [domingo de Pentecostés cayó ese año el 25 de mayo] e hará una representación en la sala del ayuntamiento”. Si quedaban contentos, les pagarían 150 ducados, en caso contrario, Felipe de Arguello les libraría doscientos reales como ayuda de costa para el viaje. Se precisa que Angulo no haría exactamente lo que había comprometido Osorio, sino:

“Dos autos, uno sacramental e otro de devoción, y cuatro entremeses al salir de la iglesia de Santa María e una máscara y estos dos autos el uno dellos en la procesión, junto a casa del duque, e dos entremeses e una máscara, e el otro auto que al Angulo le pareciere e otros dos entremeses en la plaza del concejo y que hará en la sala del ayuntamiento otra representación”.

El concejo acordó:

“Que obligándose el dicho Andrés de Angulo a hacer las representaciones en la fiesta del Santísimo deste año, como está concertado con él, que es lo siguiente: que ocho días antes de la fiesta del Santísimo Sacramento o los que él más quisiere ha de hacer una comedia en la sala del ayuntamiento con los entremeses que le pareciere y que, contentándose la ciudad della, el dicho Andrés Angulo haya de representar el día del Santísimo Sacramento [5 de junio] dos autos, uno sacramental e otro de devoción e una máscara e cuatro entremeses y el mismo día un auto destos dos, el que le fuere señalado, e dos entremeses e una máscara, en el tablado que se hace en Santiago, e otro auto e dos entremeses en el tablado que se hace en la plaza del concejo desta ciudad el mismo día, por la tarde, delante el corredor del ayuntamiento, e a la víspera del Corpus por la tarde ha de hacer e representar una comedia en la sala del ayuntamiento, por lo cual la ciudad le ha de pagar ciento y cuarenta ducados otro día después del día del Corpus, y no contentando a la dicha ciudad la primera comedia que hiciere le ha de dar Felipe de Arguello docientos reales para volverse”. 

Se obligó a Angulo a que dejara como señal una cadena de oro, en depósito del escribano, para garantizar que acudiría en los días acordados, ya que, dada la fecha en la que se establecía el acuerdo, hubiera sido prácticamente imposible encontrar a otra compañía que los sustituyese.

La procesión del Corpus Christi de Guadalajara salía, como hemos visto, de la iglesia de Santa María de la Fuente la Mayor. Los tablados para la representación de los autos debían colocarse uno delante del palacio de los duques del Infantado y de la iglesia de Santiago, hoy desaparecida, la cual conectaba por medio de un pasadizo con el citado palacio (Arco de los Perdigones); el otro en la Plaza Mayor, delante de galería que tenía el edificio del antiguo ayuntamiento, el cual fue sustituido, en 1906, por el que hoy ocupa el mismo lugar (ver recursos).

Las representaciones incluían dos autos, cuatro entremeses y una máscara, en los que la música incidental debió jugar un papel destacado. El cordobés Andrés de Angulo era un conocido empresario teatral, cuya compañía es citada por Miguel de Cervantes en el capítulo XI de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha: “De la extraña aventura que le sucedió al valeroso Don Quijote con el carro o carreta de «Las Cortes de la Muerte»”. En ese pasaje, Cervantes se refiere al empresario como “Angulo el Malo”, el cual, junto al resto de los miembros de su compañía, iban en una carreta con la que se encuentran Don Quijote y Sancho. Acababan de representar en la octava del Corpus de un pueblo cercano el auto Las Cortes de la Muerte (atribuida a Lope de Vega) y se dirigían a otro para hacer de nuevo la misma obra, por lo que no se habían cambiado de ropa y llevaban el vestuario propio de cada uno de sus personajes. La descripción, aunque caricaturizada, es bastante realista e incluye entre los miembros de la compañía a un muchacho “vestido de bojiganga, con muchos cascabeles, y en la punta de un palo traía tres vejigas de vaca hinchadas”. Este personaje era una figura carnavalesca habitual en las fiestas del Corpus que precedía a los carros de representación durante la procesión divirtiendo con sus saltos y golpes a los espectadores.

Source:

Bibliography:

Layna Serrano, Francisco. Historia de Guadalajara y sus Mendozas en los siglos XV y XVI. Madrid: Aldus, 1942, 486-487.

Mata Induráin, Carlos, “Las Cortes de la Muerte, auto sacramental atribuido a Lope de Vega, y el episodio cervantino de la carreta de la muerte (Quijote, II, 11)”, Alpha 43 (2016), 219-231.

Created: 08 Dec 2021
Modified: 16 Dec 2021
Referencing: Ruiz Jiménez, Juan. "Autos sacramentales on the feast of Corpus Christi in Guadalajara (1586)", Historical soundscapes, 2021. e-ISSN: 2603-686X. https://www.historicalsoundscapes.com/en/evento/1386/guadalajara.
Resources

Palacio del Infantado. José María Avrial y Flores (before 1891)

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Old town hall of Guadalajara

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Cortes de la Muerte. Pedro de Ortigosa (1859)

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¡Vida bona!. Luis Briceño