Una emisión desconocida del Liber primus missarum de Francisco Guerrero
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Pérez Valera,
Luis Alfonso
Ensemble La Danserye
0000-0003-3240-8863
Resumen
En este evento estudiamos una emisión desconocida del Liber primus missarum (París, Nicolas du Chemin) de Francisco Guerrero de la que se han conservado dos ejemplares, uno en la antigua colegiata de Baza y otro en la catedral de Teruel. Esta emisión viene definida por la fecha de su portada, 1565, y por la inclusión de un folio extra impreso en Sevilla por Juan Gutiérrez que contiene en el recto una segunda dedicatoria a Pío V y en el vuelto la carta de agradecimiento del Papa.
Palabras clave
impresión de un libro de música , obras impresas de Francisco Guerrero , Francisco Guerrero. Liber primus missarum (1565/1566) [G 4870] , misa (género musical) , motete , cartografiando Francisco Guerrero , Francisco Guerrero (compositor, maestro de capilla) , Sebastián I de Portugal (rey) , Pío V (papa) , Juan Gutiérrez (impresor)
Los ejemplares del Liber primus missarum [G 4870] de Francisco Guerrero conservados en la antigua colegiata de Baza [E-BAZ] y en la catedral de Teruel [E-TE 01-002], como veremos a continuación, presentan una particularidad que merece el que nos detengamos en ellos para analizarlos al margen de los artículos dedicados a la obra de Guerrero en ambas instituciones eclesiásticas:
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1112/baza/es.
Los catálogos impreso y digital de RISM registran la existencia de siete ejemplares de esta edición del primer libro de misas de Guerrero. Para esta investigación hemos podido comprobar que dos de esos ejemplares no existen actualmente. Estos son el de la catedral de Málaga y el de la Bibliothek der Evangelisch-Lutherischen Kirchgemeinde en Arnstadt (Alemania). El número de los ejemplares citados por RISM conservados se reducía así a cinco, el de la catedral de Teruel y los de la Biblioteca Apostólica Vaticana, la Bibliothèque nationale de France, la Österreichische Nationalbibliothek y el de la Musikbibliothek de Kloster Einsiedeln en Suiza, los cuales están siendo estudiados en los artículos correspondientes a estas instituciones.
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1152/einsiedeln/es
A mediados de la década de 1990, en el transcurso de una visita a la colegiata de Baza para estudiar sus fondos documentales, se localizaba un nuevo ejemplar del Liber primus missarum del que Juan Ruiz Jiménez daba noticia en un artículo publicado en 1997, el cual sigue sin registrarse en RISM más de veinte años después. Cuando el evento referido a la obra de Francisco Guerrero en la colegiata de Baza ya estaba publicado en esta plataforma digital (31/03/2020), Luis Alfonso Pérez Valera ponía en mi conocimiento que el ejemplar conservado en Baza tenía una particularidad que lo diferenciaba de los ejemplares de la Bibliothèque nationale de France y de la Österreichische Nationalbibliothek que él había consultado. La variante consistía en la incorporación de un folio, a continuación de la portada, con una dedicatoria suplementaria a la que los otros ejemplares poseían, destinada al rey Sebastián de Portugal, la cual estaba firmada el 1 de mayo de 1565. Fue en este punto cuando, de forma conjunta, comenzamos a investigar este ejemplar más en profundidad. La segunda dedicatoria, con fecha de 1 de febrero de 1566, ocupa el recto del folio y está dirigida al papa Pío V que había sido elegido solo unos días antes, el 7 de enero de 1566, lo cual no deja lugar a dudas sobre el motivo de la misma, la cual debió adjuntar manuscrita al ejemplar que le envió probablemente durante la primavera de ese año. En el verso se encuentra la respuesta del Papa a Guerrero, fechada el 22 de junio de 1566, en la que le agradecía el ejemplar del Liber primus missarum que le ofrecía (probablemente el que se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana). Una copia de esta respuesta fue localizada por José María Llorens Cisteró en el Archivo Apostólico Vaticano (arm. 42, t. 26, f. 88) y publicada en el vol. IV de la Opera Omnia del compositor (p. 29).
Llegados a este punto, iniciamos las gestiones para conseguir la reproducción de los folios iniciales del resto de las ediciones conocidas. La sorpresa vino cuando recibimos las copias que el archivero y canónigo organista emérito de la catedral de Teruel, D. José Martínez Gil, nos enviaba, al cual queremos agradecer el que en un momento tan difícil como el que atravesamos y en su particular situación personal se haya desvivido para cumplir con nuestro encargo. El ejemplar turolense tenía también el folio añadido con la dedicatoria a Pío V y la respuesta del Papa a Guerrero pero, además, desvelaba que en la portada la fecha del impreso era 1565 y no 1566 como en los impresos conservados en el resto de las bibliotecas europeas.
Veamos cómo, a nuestro parecer, pudo ser la secuencia de los acontecimientos. El 2 de enero de 1566, el cabildo de la catedral de Sevilla, a petición de Guerrero, le concedía cincuenta días de licencia: “para ir a presentar su libro de misas al Rey Portugués, los cuales le comiencen a correr después de los Reyes”. Parece lógico pensar que cuando Guerrero pidió el permiso para el viaje ya debía tener en su poder sus ejemplares del Liber primus missarum, los cuales se habían impreso de forma efectiva en 1565, y que su salida de Sevilla no debió postergarse mucho más allá del 7 de enero, ya que, el 4 de ese mes, la princesa Juana de Austria escribía al cardenal Enrique Infante de Portugal, tío abuelo del rey Sebastián y regente del reino –el monarca contaba solo con doce años–, para recomendar a Guerrero en su visita a Lisboa:
“Al Cardenal Infante:
Señor: Siendo informada que Francisco Guerrero, maestro de capilla de la Iglesia mayor de Sevilla, a impreso ciertos libros de música dirigidos al Sr. mo Rey mi muy caro y amado hijo, y que yba con ellos a esa corte y desea el favor de V. Alª, y por ser deudo de criados nuestros, a quien por lo que han servido holgare de hazer merced he querido por esta pedir a V. Alª. se le mande dar y hazer lo que pretende, toda la merced que aya lugar, que por lo que está dicho reçiviré de V. Alª. mucho contentamiento. Y sea Nr. Sr. en su continua guarda. De Madrid, a 4 de enero de 1566”.
Es probable que uno de los “criados” a que se refiere la princesa Juana fuera el arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés y Salas, inquisidor general y presidente del Consejo Real de Castilla.
No sabemos exactamente las fechas de la estancia de Guerrero en Lisboa, pero, como hemos señalado, la dedicatoria al papa Pío V está fechada en Sevilla el 1 de febrero de 1566, por lo que en ese momento ya debía estar de regreso de su viaje a tierras portuguesas. El hecho de que la carta del papa Pío V esté impresa en el vuelto del folio y teniendo en cuenta que lleva fecha de 22 de junio, permite deducir que este folio no pudo imprimirse antes del mes de julio de 1566.
El inicio de la “comercialización” del Liber primus missarum mediante el tradicional sistema de donación remunerada ya estaba en marcha a finales de febrero de ese año, puesto que el 5 de marzo el cabildo de la catedral de Córdoba da cuenta de la recepción de un ejemplar de este impreso a través del ministril Luis de Medrano, por el que Guerrero recibiría siete ducados (2.625 maravedís). A la catedral de Granada llegaba otro ejemplar a principios de junio y el 7 de ese mes el cabildo acordaba gratificarlo con doce ducados por el libro de música que había enviado (4.500 maravedís), lo cual nos permite, una vez más, ver las diferencias en las remuneraciones capitulares que un compositor que se arriesgaba en la aventura editorial recibía por un mismo impreso. Estos primeros ejemplares no debían llevar la segunda dedicatoria impresa, como tampoco aquellos que el impresor Nicolas du Chemin pudo imprimir con la fecha 1566 y que quedaron en su poder.
¿Quién imprimió este folio añadido? Las diferencias que presenta con el de la dedicación al rey Sebastián son evidentes, tanto en los elementos ornamentales, como en la tipografía, en uno de ellos en cursiva y en el otro no, lo que inicialmente nos hizo descartar el que hubiera sido Nicolas du Chemin el responsable de su impresión. Las prensas hispalenses, en ese momento, ocupaban una preeminente posición en España, por lo que esta fue la vía en la que encaminamos nuestra investigación. En esos años, había en Sevilla varios impresores activos, por lo que tras localizar y analizar los libros impresos entre 1565 y 1567, seleccionamos dos posibles candidatos que, por distintos motivos, pensamos que podían haber sido los elegidos por Guerrero para la impresión de este folio. El primero Sebastián Trujillo que tenía su casa y librería en la collación de San Andrés y que, en 1565, había impreso la Breue Instrución de Canto llano escrita por Luis de Villafranca, maestro de los mozos de coro de la catedral de Sevilla, la cual había sido revisada, en 1564, por Pedro Fernández y por Francisco Guerrero, maestros de capilla en esa catedral. El segundo candidato era Juan Gutiérrez que tenía su taller de impresión en la calle Génova y cuya relación con el cabildo catedralicio había sido muy estrecha. De los veinticuatro impresos salidos de su taller (cuatro de ellos solo probables), catorce son de carácter religioso, tres de música, tres litúrgicos, tres de geografía y uno jurídico. Entre ellos, en 1560, el Officium hebdomadae santae secundum morem almae ecclesiae Hispalensis, y, en 1565, el Missale... Hispalensis. La búsqueda siguiendo estas pistas, finalmente, dio su fruto al localizar en esta última publicación unos tipos similares y la letra capital D (fol. cxlr) usada para la impresión de la dedicatoria de Guerrero y de la respuesta del papa Pío V, lo que nos ha permitido concluir que fue Juan Gutiérrez el que imprimió este folio que luego se adicionaría a los ejemplares distribuidos probablemente a partir del otoño de 1566.
La ubicación de este folio, después de la portada y antes de la dedicatoria al rey Sebastián, vino condicionada porque esta última estaba impresa en el recto de un folio que en su vuelto tenía el Kyrie de la Missa Sancta & immaculata lo que no permitía situar las dedicatorias cronológicamente.
Los volúmenes de Baza y Teruel son, por lo tanto, una emisión de la edición del Liber primus missarum de Francisco Guerrero y, por el momento, los únicos ejemplares de la misma que se conocen, siendo el de Teruel el único que conserva la portada con la fecha de 1565.
El ejemplar conservado
en la Biblioteca Apostólica Vaticana [V-Cvbav CS 170] carece
de portada, por lo que no podemos constatar si la fecha que tenía
era la de 1565, lo cual sería lo más probable si asumimos que fue
el volumen enviado por Guerrero y que este recibió una partida de libros impresos todos con
esta fecha. Lo que sí se puede afirmar es que los ejemplares que llegaron a las
catedrales de México y de Jaén llevaban impresa la fecha de 1565,
como ponen de manifiesto los registros de esos libros en los
inventarios realizados en 1589 y en 1657, respectivamente. La
ausencia de otros ejemplares preservados en instituciones de las
coronas hispanas, cuya distribución estuvo a cargo del compositor, unida a la pérdida también de
la portada del volumen conservado en la
colegiata de Baza nos
impide ir más allá en esta cuestión.
Probablemente Nicolas du Chemin introdujo el cambio de fecha, 1566, en la portada de los ejemplares que él se quedó para su distribución, si bien hemos podido constatar que el resto de las páginas pertenecen a la misma edición, como pone de manifiesto la errata que encontramos en la numeración de la página XXIIII que aparece como XXIII en todos los ejemplares y que ha sido corregida manualmente en el de la Musikbibliothek de Kloster Einsiedeln.