Villancicos de la Inmaculada Concepción (1661)

Los villancicos de los maitines de la Inmaculada Concepción no se limitaban en Sevilla a la catedral y a la colegiata del Salvador. Prueba de ello el impreso de la Biblioteca Nacional: Letras de los villancicos que se han de cantar en el... convento de Nuestra Señora del Carmen... en los Maytines de la Inmaculada Concepcion. Sevilla, Juan Gómez de Blas, 1661. En esta ocasión el impreso nos da cuenta del compositor de estos villancicos. Se trataba del maestro de capilla del convento fray Jerónimo González de Mendoza, el cual los dedicaba al prior del convento fray José de Velasco.

Tenemos noticias de la estancia de fray Jerónimo González de Mendoza en el convento del Carmen de Madrid en 1636 y 1637. En 1643 ya era maestro de capilla y probablemente también organista del convento del Carmen de Sevilla, como se deduce del acuerdo capitular de la catedral hispalense de 24 de julio de ese año:

“Este día mandó el cabildo que al señor fray Gerónimo, maestro de capilla del Carmen, se le permita que esta tarde a vísperas y mañana taña el órgano y gobierne la capilla en lo que le pareciere”.

En esa fecha, el también carmelita y maestro de capilla de la catedral fray Francisco de Santiago llevaba ya tres años enfermo “de perlesía”. El hecho de que el cabildo depositara su confianza en fray Jerónimo González de Mendoza para hacerse cargo de una festividad tan importante como la de Santiago pone de manifiesto su destreza.

Posiblemente se trate del mismo fray Jerónimo González del que se citan un buen número de composiciones en el Index da Livraria de Musica de João IV, especialmente villancicos de Navidad, del Sacramento y de la Inmaculada Concepción. En este inventario, dos lamentaciones aparecen atribuidas a fray Jerónimo Gonzálves de Mendonça. Si se trata de la misma persona, se conservan obras igualmente en diversos archivos de la Península Ibérica y de Hispanoamérica.