En este itinerario autoguiado seguiremos los pasos del compositor Francisco Guerrero en la aventura que, con 60 años, emprendió impulsado por su ferviente deseo de visitar Tierra Santa. En compañía de su discípulo Francisco Sánchez, partieron de Sevilla a principios del verano de 1588, con la intención de llegar lo antes posible a Venecia, donde el compositor tenía pensado imprimir un libro de motetes y otro con una selección de sus canciones y villanescas. El 14 de agosto se embarcaban en Venecia en lo que para ellos era realmente el inicio de un periplo en el que enfrentaron tribulaciones, pero que estuvo también cargado de emociones y nuevas experiencias sensoriales. A su regreso, en agosto de 1589, Guerrero, persuadido por “curiosos y devotos”, escribió con una prosa sencilla que sigue los cánones del género jerosolimitano el relato de lo que vio y experimentó a lo largo del camino. La edición prínceps del texto se imprimió en Sevilla por Juan de León en 1592, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos editoriales de la Edad Moderna, con al menos cuarenta y tres ediciones, en español y en portugués, que continuaron imprimiéndose hasta muy avanzado el siglo XIX.
El olotino mosén Miquel Matas realizó su viaje de peregrinación a Tierra Santa en 1602, catorce años después que el compositor Francisco Guerrero, siguiendo una ruta distinta hasta llegar al puerto de Jaffa. En 1604, publicó el relato de su periplo en La devota peregrinació de la Terra Sancta y ciutat de Hierusalem, en el que incorpora un interesantísimo apéndice: “una recopilacio de les devocions que rezan y cantan los pares de S. Francesch ab los peregrins, fent les estacions per aquells sanctuaris y llochs tant asenyalat, dels sagrats misteris de nostra redemptio”. La proximidad cronológica entre los viajes de Guerrero y Matas, los cuales, ocasionalmente, se hospedaron y emplearon incluso los servicios de las mismas personas, siempre al amparo de los franciscanos, nos permiten extrapolar temporalmente estos rezos y cánticos a los que el compositor solo hace alusión en muy contadas ocasiones.
Guerrero, Francisco, El viage de Hierusalem. Sevilla: Juan de León, 1592.
Matas, Miquel, La devota peregrinación de la Terra Sancta y ciutat de Hierusalem. Barcelona: Gabriel Graells y Giraldo Dotil, 1604.